"No puedo creer que esto sea una esmeralda real"
Eso es lo primero que escuchamos cuando alguien descubre por primera vez una de nuestras piezas. Y es que, para muchas personas, las esmeraldas colombianas solo existen en su versión más tradicional: cortadas, pulidas, perfectamente simétricas. Pero en Fenomena Joyas, celebramos una belleza diferente. Una que es natural, cruda, inesperada. Una que, sin filtros ni tallas, sigue siendo simplemente… espectacular.
Esmeraldas para todos
los días
Aunque las esmeraldas son una de las piedras más raras y valoradas del mundo —20 veces más escasas que los diamantes—, en Colombia tenemos el privilegio de estar en el origen. Y ese acceso directo nos permite trabajar con estas gemas de una manera única: integrándolas a la vida cotidiana, no solo a momentos formales o distantes.
En Fenomena, creemos que una joya especial se puede usar todos los días. Y que una esmeralda en bruto, sin necesidad de pasar por el proceso de talla, puede brillar con la misma fuerza y autenticidad que una tallada.
La belleza de lo no tallado
La talla de una esmeralda es un arte complejo, meticuloso y valioso. Requiere habilidad, precisión y conocimiento profundo de la piedra. Sin embargo, también es una transformación que, en muchos casos, implica renunciar a una gran parte de la gema original. En promedio, entre el 50% y 70% de una esmeralda puede perderse durante este proceso. Es decir, solo entre un 30% y 50% de la piedra se conserva una vez tallada.
En Fenomena, decidimos tomar otro camino: honrar la forma natural de cada piedra. Nuestros diseños nacen a partir de la esmeralda en bruto, adaptándose a sus formas, tamaños y texturas originales. Así, logramos conservar el 100% de la piedra y dar espacio a esmeraldas grandes, pequeñas, puntiagudas, planas o asimétricas. Para nosotros, todas tienen un valor estético y emocional.
El color como protagonista
En el mundo de las piedras preciosas, existen cuatro factores tradicionales que determinan su valor:
Color, Carat (peso), Clarity (pureza) y Cut (talla). En Fenomena Joyas, nos enfocamos en uno: el color.
Buscamos tonos que nos conmuevan, verdes que conecten con nuestras raíces, con nuestra tierra y con esa intensidad que solo se encuentra en las esmeraldas colombianas. Preferimos un verde vibrante, profundo, que no siempre necesita pulirse para destacar.
Pero además, hemos decidido añadir una letra más a esta fórmula: la T de trazabilidad.
Creemos que una piedra es aún más valiosa cuando sabemos de dónde viene, cómo fue obtenida, y quiénes hicieron parte de su camino. Por eso, trabajamos de forma directa con proveedores locales y evitamos cadenas largas e invisibles. Sabemos de dónde vienen nuestras piedras, y eso es algo que nos importa tanto como su color.
El Arte de lo Hecho a Mano. Taller de producción FENOMENA.
Joyas reales, hechas en Colombia
En Fenomena, cada pieza es diseñada y fabricada a mano en Colombia, con materiales auténticos, procesos responsables y un profundo respeto por la historia de cada piedra. mNuestras esmeraldas en Cartagena, Bogotá o cualquier rincón del mundo donde llegan nuestras piezas, cuentan historias reales. De mujeres que se redescubren. De belleza natural. De poder silencioso.
Así que la próxima vez que veas una joya con una forma inesperada, con un verde que no puedes dejar de mirar, y te preguntes: ¿De verdad esto es una esmeralda real?
La respuesta es sí. Y es más real que nunca.
Descubre nuestras joyas con esmeraldas colombianas en bruto. Naturales, trazables, con diseño. Responsables, pero con mucha actitud. Porque no hay nada más poderoso que lo auténtico.
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